sábado, 3 de julio de 2010

Más Leyendas del Maule

2.-Provincia de Maule

La Piedra de los Enamorados

a) Constitución, entre sus piedras, tiene la Piedra de los Enamorados, roca que atrae a las jóvenes parejas.
La roca muestra en su interior dos perfiles, el del hombre y el de la mujer, consecuencia de un maleficio. Los enamorados fueron convertidos en piedra.
b) Esta roca tiene propiedades casamenteras. Basta que las parejas pasen bajo su imponente arco, para que se casen antes del año.
Estas parejas tienen numerosa y robusta familia y la felicidad los protege eternamente.
(Versión de Oreste Plath)


3.- Provincia de Maule

Las piedras loberas

En Loanco se encuentran unas rocas llamadas Piedras Loberas, porque numerosas manadas de lobos se sientan en ellas.
Los bramidos de éstos se oyen desde larga distancia, bullicio que se agiganta e impresiona al confundirse con el ruido del mar, al romper sus olas en la costa.
Los cazadores corren serios riesgos, ya que los lobos se defienden valerosamente del hombre, que con armas de fuego y palos asalta sus rocas.
Los pescadores, que han realizado varias expediciones a las Piedras Loberas, han visto un hermoso y terrible lobo que es obedecido ciegamente por todas las manadas. Este, con inteligencia, guía a los más jóvenes al ataque contra los botes y lanchas provocando la apresurada retirada de los cazadores.
(Versión de Oreste Plath)






4.- Provincia de Maule
El Pozo de la Beata

En una de las laderas del Cerro Negro, cuya cumbre es maléfica, está el llamado Pozo de la Beata. La buena suerte y la salud fluyen en la sabrosa agua de este pozo. Ella debe ser tomada en cortos sorbos y mirando hacia el oriente para que surta los efectos esperados.
(Versión de Oreste Plath)


5.- Provincia de Maule La Piedra de la Iglesia

a) En la playa de Constitución se levanta una gigantesca mole abovedada de gran altura y unos doscientos metros de largo, que presenta una entrada de forma semi ojival que horada el peñasco de un extremo a otro y cuando el mar baja permite penetrar en su interior, en el cual se ven extrañas transparencias del agua y se recogen algas multicolores.
En las noches de tormenta, entre el rugir del trueno y el alumbrar del relámpago, se reúnen los náufragos del Océano Pacífico.
En estas ocasiones, la roca se viste de curiosos fulgores y en su cima aves invisibles hacen coro con sus graznidos al estrépito del mar que es como un eco que resuena en los cerros y rocas vecinos.
(Versión de Oreste Plath)

6.- La Piedra de la Iglesia
b) Esta inmensa mole, a la que el mar embravecido no ha logrado desintegrar en miles de años, atrae las miradas de todos. Hay en su interior altares majestuosos, helechos y flores bellísimas. Dos puertas la atraviesan paralelamente y la luz del sol, al cruzarlas, le da un aspecto fantástico. Cuantos han intentado franquear estas puertas, en busca de belleza exótica y desconocida, no han vuelto más.
Avanzada la noche y a unas cuantas señas del campanario, sale una procesión de víctimas ataviadas con blancas mortajas y velas encendidas, llega a la playa y continúa hasta otra roca, la Roca de las Ventanas, donde desaparece.
(Versión de Elena Wegener)



7.-AZOTANDO EL PALTO
Otras de la historias gestadas en la noche de la San Juan, y que de seguro en algunos campos locales aún se practica, es el azote al palto. A la señora Tita, se suma un antiguo agricultor del sector Los Guaico en la comuna de Romeral. Rafael Vergara contó cómo cuando era más joven, "con un hacha azoté el palto, lo amenacé que si no daba paltas, lo iba a cortar".
"Lo que pasó al año siguiente, fue que el árbol se desganchaba con tanta palta, teníamos que incluso regalar paltas, canastos y más canastos de paltas. Cuando me decidí a pegarle no creía mucho, pero no perdía nada en intentarlo, y ahora creo porque es efectivo que resulta, esto en la noche de San Juan, antes de la 12 de la noche", asegura.
Agrega que su esposa tiene la tradición, en cada noche de San Juan, de comer porotos del año preparados con cebolla: "lo que servirá para que le vaya bien en los negocios, es algo que no ha fallado", afirmó. Sobre la Higuera explica no conocer mucho, solo que a las doce de la noche pasan "cosas terribles", por lo que ni siquiera ha intentado realizar esta prueba.
Otros "crédulos" explican que en el caso del palto deben ser dos personas, una que amenace al árbol, y otra que lo defienda. Así habrá abundancia de paltas al año siguiente. LA FLOR DE SAN JUAN
La Flor de la higuera, o Flor de San Juan, es la tradición más difundida y conocida. El árbol florece por única vez esa noche, precisamente a la medianoche, pero solo dura algunos instantes. La creencia dice que la persona que toma la flor se enriquece, y es feliz para el resto de sus días.
La tarea no es tan fácil, porque según dicen algunos por Vichuquén, hay que subirse al árbol, otros afirman que basta con estar bajo él. Cuando se acercan las doce, se oyen ruidos, gruñidos, gritos espantosos, y aparece el diablo. El que está bajo la higuera solo debe tomar una flor, y colocársela en el pecho, la que al día siguiente desaparecerá, pero en retribución dará fortuna y felicidad.
Cuentan los "viejos" que quien no sabe tocar guitarra, debe ponerse esa noche bajo la higuera con dicho instrumento, soportar todas aquellas "cosas atroces" y aprenderá por arte de magia a "guitarrear". Faltan solo algunas horas para la mitológica Noche de San Juan y por ello a disposición están todas esas pruebas. Si es que se atreve.

La Calchona

1.-LA CALCHONA.-
El contacto con la naturaleza que impone la vida campesina repercutió en la imaginación, generando una serie de personajes fantásticos.
Muchas son las versiones que se han tejido en torno a la fantástica historia de la calchona. Mientras algunas personas se refieren a ella como una mujer fea y malévola que ataca a los jinetes, otras dicen que, tomando forma de animal, ataca a los hombres desobedientes e infieles. Existe, además, la versión de la mujer que por las noches se transforma en diferentes animales. Aquí te presentamos una de ellas: cuenta la historia de un matrimonio que vivía sin problemas en el campo, junto a sus dos hijos. Sin embargo, la familia no sabía que la mujer era bruja y que en su hogar escondía varios frascos con unas cremas que, al aplicarlas sobre su cuerpo, le permitían transformarse en el animal que ella eligiese. Todas las noches realizaba el rito de colocarse los ungüentos y salir a pasear por los campos. En la mañana regresaba, se aplicaba sus cremas y volvía a recobrar la forma de madre.
Así pasó el tiempo, hasta que un día sus hijos la vieron, e imitando a su mamá se pusieron las cremas, transformándose en múltiples animales. Pero cuando quisieron volver a ser niños, no supieron cómo, y convertidos en animalitos se pusieron a llorar. El padre despertó con los sollozos de los hijos, pero su sorpresa fue enorme, pues en lugar de verlos a ellos encontró solamente pequeños animales. Con inteligencia, logró encontrar el frasco con la pócima indicada y consiguió que los niños se transformaran nuevamente en niños; pero para evitar que les volviera a ocurrir lo mismo, tomó las cremas y las botó en las aguas de un río.
La madre, convertida en oveja negra, regresó a su casa, comenzó a buscar sus cremas por todos lados, y como no pudo encontrarlas, quedó para siempre convertida en ese animal. Por eso, cuando se siente balar una oveja negra que vaga de noche sola por los campos, los campesinos saben que se trata de la calchona. Todos acostumbran dejarle un plato de comida para que se alimente, ya que es totalmente inofensiva.

Leyendas del maule

La calchona